En una histórica jornada para la Iglesia Católica, el cónclave de cardenales reunido en el Vaticano anunció este jueves la elección del nuevo Papa: se trata de Robert Francis Prevost, cardenal agustino estadounidense con raíces latinoamericanas, quien adoptará el nombre de León XIV.
Prevost, de 69 años, sucede al Papa Francisco —fallecido el 21 de abril— y se convierte en el primer pontífice originario de los Estados Unidos, aunque su fuerte vínculo con América Latina, especialmente Perú, donde fue misionero y obispo, ha marcado profundamente su trayectoria pastoral.
Perfil del nuevo Sumo Pontífice
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, Prevost se formó en la Orden de San Agustín y cuenta con un doctorado en Derecho Canónico por la Universidad de Santo Tomás en Roma. Ordenado sacerdote en 1982, comenzó su labor misionera en Perú en 1985, donde desarrolló una profunda conexión con las comunidades locales. Incluso adquirió la ciudadanía peruana en 2015.
Antes de ser elegido Papa, Prevost se desempeñaba como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, cargos clave en el diseño del futuro eclesial de la región.
Un Papa en la línea de Francisco
La elección de León XIV refleja la intención del Colegio Cardenalicio de dar continuidad al legado reformista del Papa Francisco, en temas como la sinodalidad, la justicia social, el medio ambiente y la cercanía con los sectores más vulnerables. Su estilo, descrito como humilde, dialogante y pastoral, lo posiciona como un «puente» entre continentes y sensibilidades dentro de la Iglesia.
Controversias y desafíos
Aunque su perfil recibió amplio respaldo, su elección no estuvo exenta de controversia. Durante el cónclave se reactivaron acusaciones de presunto encubrimiento de abusos sexuales en la diócesis peruana de Chiclayo, donde fue obispo. No obstante, dichas denuncias fueron negadas por la diócesis y desestimadas por periodistas eclesiásticos especializados.
Además, su nacionalidad estadounidense generó cierta reticencia entre algunos cardenales que temían una politización del papado. Sin embargo, el apoyo de figuras clave en la Iglesia latinoamericana y su reconocida fidelidad al magisterio de Francisco consolidaron su candidatura.
Una Iglesia ante grandes retos
León XIV asume el liderazgo de una Iglesia global con desafíos urgentes: la crisis de vocaciones, los casos de abusos, el papel de las mujeres en la institución, el secularismo creciente en Occidente y las tensiones geopolíticas que impactan al Vaticano.
También deberá enfrentar la delicada situación financiera del Vaticano, con un déficit estimado en más de 80 millones de euros, y continuar los esfuerzos de descentralización de poder en la Curia romana.
Un «Papa puente» entre los mundos
Con experiencia misionera, formación intelectual y visión pastoral, Robert Prevost inicia su pontificado con el desafío de unificar a una Iglesia dividida, fortalecer su presencia en el Sur Global y profundizar un modelo más cercano al pueblo.
Su elección como Papa León XIV marca el inicio de una nueva etapa para el catolicismo global, con un liderazgo que promete continuidad, pero también apertura al cambio en tiempos complejos.