El agente Cristian Rivaldi fue acusado por abuso de autoridad y lesiones leves tras lanzar gas lacrimógeno contra una madre y su hija de 10 años que se encontraban en el suelo.
La Justicia procesó al efectivo de la Policía Federal Cristian Rivaldi por los delitos de abuso de autoridad y lesiones leves, en el marco de la represión ocurrida durante una manifestación en defensa de los jubilados el pasado 11 de septiembre de 2024 frente al Congreso de la Nación.
Según consta en la resolución judicial firmada por el juez federal Sebastián Ramos, Rivaldi actuó “a pesar de haber visto a la menor Fabrizia Pegoraro junto a su madre tiradas en el suelo” y procedió a rociarlas con gas lacrimógeno “sin motivo que justificara esa acción”.
El fallo subraya que ambas se encontraban en una posición de desventaja, sin representar ninguna amenaza, y que el agente “apuntó directamente a sus rostros”, apartándose así de los protocolos establecidos para la actuación policial.
En su descargo, el agente presentó un escrito de 60 páginas donde aseguró haber actuado conforme a las normas y bajo órdenes superiores, además de afirmar que “en ningún momento” advirtió la presencia de una niña. Sin embargo, el juez consideró que su defensa era inverosímil.
“No hay motivo para dudar del testimonio de la querellante, ya que las imágenes corroboran férreamente sus dichos”, sostuvo Ramos. Y agregó: “Resulta llamativo que el imputado afirme no haber visto a la menor, cuando las imágenes lo muestran apuntando directamente contra ella y su madre”.
El procesamiento del agente marca un precedente en el análisis del uso de la fuerza en manifestaciones públicas, especialmente en lo relativo a la protección de menores y personas en situación de indefensión.
