A días del balotaje, Milei se enfoca en el día decisivo que determinará quién será el nuevo presidente. En qué lugares estará antes del cierre de campaña y cómo se comporta el entorno de LLA.
Javier Milei, el candidato a presidente de La Libertad Avanza, tiene tres largos días por delante, antes del balotaje que lo enfrentará con Sergio Massa para disputar el sillón de Rivadavia. Realizará algunas caravanas en distintos puntos del país, se reunirá con empresarios y se centrará en la misión de seguir captando los votos de los indecisos con una estrategia que se basa en la unidad y la cautela.
Luego del debate la campaña política elevó su grado de tensión y fogoneo, si eso era posible. En el medio de este contexto, Milei realizará este martes un acto y caravana en la ciudad de Rosario, Santa Fe. Mañana dará un discurso frente a los empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICpY) y tendrá una vuelta en caravana por Ezeiza. El jueves, el cierre de campaña tomará forma de acto masivo en el Patio Olmos, ubicado en la provincia de Córdoba.
Desde el debate, la campaña se puso intensa y dura, sobre todo luego de la actuación de Massa en la Facultad de Derecho, en donde logró hasta promocionar su sitio «Lo que dice Milei», una página dedicada a escrachar al libertario. También jugó la foto que se viralizó -y que se confirmó que no fue durante el debate- en donde se lo ve al economista libertario tomando un medicamento. Algo que en redes, sobre todo tras el fogoneo del oficialismo sobre la salud mental del candidato de LLA, generó dudas, tendencias y polémica.
Desde el entorno de LLA afirman que, luego de la performance del debate se sentían satisfechos, y el mismo Milei admitió que cree que estuvo impecable, a pesar de las preguntas insistentes de Massa, el ministro-candidato de la Nación que parecía que no tenía nada que ver con la situación actual del país.
Un factor clave para este último tramo de la campaña de Milei es mantener la templanza y no caer en los lugares comunes donde el oficialismo lo quiere llevar. Es por ello que para él fue importante acercar las propuestas en el último debate y no exasperarse ante la actitud de un Sergio Massa que buscaba sacarlo de las casillas, o como dijo Victoria Villarruel, «desestabilizarlo». «El debate mostró a Massa como altanero y autoritario», afirmó el líder de LLA en una entrevista televisiva que se le realizó el lunes para confirmar su opinión sobre el cara a cara.
La estrategia
El domingo fue el puntapié para demarcar cómo será la política y estrategia de La Libertad Avanza de acá al balotaje, cuando los argentinos se encuentren con las urnas para ejercer su derecho a voto. Antes del debate lo principal era la unidad, hoy se le suma el silencio, que se traduce en dar cada paso con pie de plomo.
La Libertad Avanza demuestra que el silencio o las pocas palabras son la mejor forma de llegar tranquilos al domingo, sin problemas que enmendar en el medio.
Es que antes del último encuentro en la Facultad de Derecho, desde La Libertad Avanza afirmaron que no podían estar todos los integrantes del partido dando notas, explicando sus propuestas o dando opciones, eso perjudicaba al bien común: que Milei llegue a la Casa Rosada.
Ahora, en cambio, hay ciertos comunicadores determinados para seguir profesando las ideas de Milei de forma ordenada. Los principales son Diana Mondino -la eventual Canciller- y Guillermo Francos, ministro del Interior si Milei llega a ser gobierno. Luego, se le suman su compañera de fórmula Villarruel y el excandidato a jefe de gobierno Ramiro Marra. También, algunas participaciones como la de la diputada nacional electa, Marcela Pagano.
Los demás brillan en silencio, dando lugar a sus compañeros y al mismísimo Milei para no pisarse o decir propuestas que luego perjudiquen al espacio entero, como fue el caso de Lilia Lemoine días antes de los comicios generales.
Esta actitud demuestra el aprendizaje de LLA en todo este trayecto electoral que ahora los posicionó, gracias al voto de la gente, entre las dos opciones que habrá en el cuarto oscuro.
Demostrar unidad es también clave para los libertarios, a pesar de que es un concepto que viene sonando hace varios días, porque refleja un espacio sin quiebres o fracturas y los aleja de la comparación con Juntos por el Cambio, que estalló por los aires tras el apoyo de Patricia Bullrich y Mauricio Macri hacia Milei.
Unidad y silencio van de la mano, ya que con la primera el silencio se respeta, y no saltan distintas versiones o rumores que enredan el camino hacia la presidencia.
El «enemigo» en este caso es Massa, la persona que se preparó desde su adolescencia para lograr su cometido de ser presidente, y el peronismo, que puede tensarse, enredarse, pero nunca romperse. Por eso, la unidad es un factor fundamental para LLA.
También, aunque las encuestas den cabeza a cabeza, les alivia saber que comenzaron la campaña para el balotaje nuevamente desde abajo, como la primera vez camino a las PASO. Haber salido segundos, para ellos, es una buena noticia ya que le metieron toda la fuerza a la campaña y eso les recuerda a cómo llegaron al final de la campaña de las PASO, en donde pudieron imponerse arriba de Bullrich y Massa. En simples palabras, el segundo puesto en los comicios generales no los dejó creérsela y traccionaron todos para el mismo lado.
Por su parte, el equipo técnico de Milei no da declaraciones sobre lo que pasa en la campaña, respetan el lugar de los colegas más políticos y dejan pasar las escenas de este contexto como si estuvieran viendo una película, desde afuera. Un dato importante, ninguno de ellos quiere un cargo político en en caso de que Milei gane.
En cambio, la nueva «socia» política de LLA, Bullrich, este martes admitió no haber hablado con el libertario sobre un cargo en el gobierno, pero tampoco negó la posibilidad. Mientras tanto, el lunes por la tarde Macri se reunió con el libertario en el Hotel Libertador y el encuentro duró aproximadamente una hora.
Un tema a debatir, y que aún genera un poco de resquemor: la fiscalización en el balotaje para lograr cubrir todo el mapa y no perderse ni un segundo de lo que está pasando en cada escuela donde se vota.
