El precio de la carne registró un aumento del 10% en la última semana de noviembre en la mayoría de los cortes, marcando un cambio tras meses de estabilidad debido a la caída del consumo. A pocas semanas de las fiestas de fin de año, el sector anticipa que habrá más ajustes en diciembre y una «recomposición» en 2025, dado el retraso del 60% respecto a la inflación acumulada.
Daniel Urcia, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales (FIFRA), señaló que el incremento reciente es solo una recuperación parcial. «Hay margen para otro 10% de ajuste antes de fin de año, pero la recomposición total llegará el año próximo», afirmó.
El precio de la carne refleja un «atraso significativo» frente a la inflación. Urcia detalló que un corte como la nalga, que debería costar $14.000 según la proyección inflacionaria de enero, se paga actualmente alrededor de $8.000. Este desfase se atribuye a una mayor oferta de ganado, consecuencia de la sequía extrema.
La crisis económica impactó profundamente el consumo interno de carne vacuna, que cayó a 47,2 kilos por habitante, el nivel más bajo en 28 años , según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA). La inflación, la devaluación, los aumentos en servicios y la pérdida del poder adquisitivo alteraron los hábitos alimenticios de los argentinos.
El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) señala que los consumidores están optando por carnes más económicas. Por cada kilo de asado que se vende, se compran tres kilos de pollo, y la relación con el cerdo es de 1,5 a 1.
Urcia destacó que, aunque el consumo de carne vacuna disminuyó, Argentina sigue siendo el segundo mayor consumidor mundial de proteína animal. Este cambio refleja una diversificación en los hábitos alimenticios hacia otras carnes, que han ganado terreno en los últimos años.
A pesar de la caída del consumo interno, la producción alcanzó su máximo en 15 meses. Sin embargo, la demanda local retrocedió un 11,2% respecto a 2023, lo que impulsó las exportaciones. Entre enero y octubre de 2024, se enviaron al exterior 784.000 toneladas res con hueso, marcando un aumento interanual del 12% y un récord histórico para el período.
