El ministro de Economía, Hacienda y Finanzas de la provincia, Jorge Ibáñez, aseguró que Formosa está lejos de recurrir a las cuasimonedas para cancelar deudas o pagar sueldos y garantizó la liquidación de los haberes para los empleados de la administración pública, admitiendo que el escenario de incertidumbre económica no permite proyectar una recomposición de los ingresos sin conocer el alcance recaudatorio de enero.
El funcionario provincial aclaró que los fondos coparticipables de Nación a las provincias no están en peligro dentro del programa de ajuste que propone el presidente Milei, pero advirtió que “hay una gran preocupación” por los recursos que la administración central destinaba a las jurisdicciones en carácter de transferencias discrecionales.
“La coparticipación federal es una ley convenio y está garantizada. Sin embargo, hay un problema ligado a la coparticipación con las transferencias discrecionales, que pareciera ser que dependen de la pura voluntad de un funcionario, pero no es así. Por ejemplo, partidas para los docentes con fondos del FONID, que fueron suspendidos y no sabemos qué va pasar de aquí en adelante”, detalló.
En esta línea, Ibáñez dijo que el gobierno provincial esperará el resultado de la recaudación fiscal de enero (el primer mes con las nuevas medidas económicas de Milei) para analizar el impacto financiero en las arcas provinciales.
“La devaluación tan grande tuvo un efecto muy fuerte en los precios. Al igual que en el privado, al estado le pasa lo mismo con los costos para afrontar su actividad. Los gastos en combustibles se triplicaron, los alimentos para los programas sociales y la provisión de medicamentos también. Por eso, queremos ver los números de ingresos y salidas de enero para luego actuar, sabiendo que la recaudación fiscal estará por debajo de la inflación, unos 7 puntos en comparación a enero del año pasado”, dijo.
