Eduardo Donza, investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina, analizó la situación de la pobreza en el país, de acuerdo al último informe publicado, el cual corresponde a los primeros meses de 2024.
Eduardo Donza, investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, destacó que el rabajo, basado en la Encuesta Permanente de Hogares (INDEC), reafirma que el 55% de la población argentina se encuentra bajo la línea de pobreza. Además, señaló que aproximadamente el 70% de los niños en Argentina viven en la pobreza, lo cual tiene graves repercusiones en su desarrollo físico y psicológico.
Donza también comentó sobre la administración actual de Javier Milei, indicando que, según los datos de los últimos seis meses, el índice de pobreza aumentó casi un 10%. Remarcó que este es un problema estructural, ya que la pobreza en Argentina «nunca baja del 25%» a lo largo de diferentes administraciones.
Para el analista, los factores que vuelven la situación más que compleja son las siguientes:
- Aumento muy grande de precios después de la devaluación de diciembre: no se recuperaron en el primer trimestre del año el poder de compra de las familias y hay un atraso en esta cuestión.
- Hay pobreza estructural en Argentina: hace no menos de 20 años que en Argentina hay altos niveles de pobreza. No menos del 25 por ciento está en situación de pobreza.
Un informe reciente del Observatorio mostró que más del 44% de los trabajadores reside en hogares pobres y que la indigencia alcanzó al 20.3% de la población en el primer trimestre del año. Las estimaciones más alarmantes se observan en el Gran Resistencia, Chaco, donde la pobreza alcanza el 79.5% la indigencia el 38.6%, Formosa tiene un 72% de pobres y 24 % en indigencia.
De esta forma, Donza señaló que en el corto plazo «es difícil una recuperación significativa; puede que estos 55% puede bajar un poco en los próximos semestres, pero habrá dos movimientos contrarios:
- Que mejore la situación con la baja de la inflación
- Que mejore la recuperación de ingresos y salarios
- Desaceleración de la producción, previsiones de la disminicupon del PBI, achicamiento de empresas y comercios.
- Incremento de la desocupación, sobre todo de los jefes de hogar.
Aunque se espera que la inflación continúe disminuyendo y los salarios comiencen a ajustarse, la disminución de los índices de pobreza e indigencia será muy lenta. Destacó que lo que se necesita para estabilizar estas variables, son políticas de Estado que apunten a aumentar la producción y el trabajo. También aumentar la capacidad de exportación, para que ingresen dólares. Y tener en cuenta las economías regionales. «Eso tiene que ser una política del Estado Nacional con los provinciales», añadió.
Y concluyó: «Podemos llegar a una inflación cercana a cero, pero no es suficiente para que se solucionen. Muchos mecanismos tienen que arrancar para tener más inversiones en Argentina, se generen puestos de trabajo y producción en el país».