Un incendio desatado ayer en una cancha de pádel ubicada en el barrio San Andrés dejó al descubierto graves irregularidades. Según informó el director de Bromatología municipal, Jorge Tarantini, el complejo no contaba con habilitación comercial y carecía de las condiciones mínimas de seguridad para desarrollar actividades deportivas. El fuego, que se originó en la zona de la cocina mientras se manipulaba una garrafa de gas, destruyó por completo un automóvil y tres motocicletas estacionados en el lugar.
El siniestro ocurrió en medio de un torneo y una persona resultó herida con quemaduras en el brazo. Tarantini detalló que el propietario del complejo había iniciado únicamente el trámite de factibilidad, una etapa preliminar para evaluar si el Código Urbanístico permite realizar actividades en el sitio elegido. “Cuando llegamos a la cancha de pádel con los inspectores, el cuerpo de Bomberos ya había extinguido el foco de incendio. Con las actuaciones de rigor, comprobamos que el local no tenía habilitación comercial y que su propietario estaba apenas en la etapa inicial del trámite,” señaló.
El director de Bromatología también subrayó que, aunque el trámite de factibilidad avanzara, el complejo no habría recibido la habilitación debido a sus deficientes condiciones de infraestructura. “Dadas las condiciones del lugar, no reunía las mínimas medidas de seguridad. Por ejemplo, no contaba con matafuegos y la cocina tenía revestimientos de madera en el piso y las paredes, algo que no está permitido,” explicó.
Este incidente ha puesto en evidencia la importancia de cumplir con las normativas de seguridad y habilitación, especialmente en espacios destinados al deporte y al entretenimiento, donde el riesgo para las personas es alto.