En un dramático incidente en pleno corazón de la ciudad, un hombre mayor de 73 años sufrió una descompensación mientras conducía su auto por la intersección de la Avenida 9 de Julio y Pringles. El conductor, a bordo de un Ford Escort, logró estacionar el vehículo y detenerlo antes de desmayarse.
La rápida intervención de un oficial de policía fue crucial en esta situación de emergencia. Al percatarse de la situación crítica del conductor y la imposibilidad de abrir las puertas del automóvil, el agente no dudó en romper el cristal del lado del acompañante para acceder al interior y brindar asistencia al hombre inconsciente.
El Servicio de Emergencias Médicas (SIPEC) fue alertado de inmediato y se contactó a un conocido del afectado para recabar información relevante sobre su historial médico. Aunque sorprendente para aquellos que conocen al hombre, quien según fuentes cercanas no presentaba antecedentes médicos graves, fue trasladado de urgencia al Hospital Central para una evaluación exhaustiva.
Afortunadamente, se informa que el hombre se encuentra fuera de peligro, aunque permanece bajo observación médica. Este incidente resalta la importancia de la atención inmediata en situaciones de emergencia y la valiosa labor de los servicios de seguridad y salud en nuestra comunidad.