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Grave ataque a la libertad de prensa: El Gobierno de Milei ordena el cierre de radios en Formosa

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En un polémico y preocupante giro, el Gobierno de Javier Milei, a través del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), ordenó el cierre inmediato de varias radios en la provincia de Formosa, declarándolas ilegales bajo los términos del Artículo 116 de la Ley Nº 26.522. La resolución, publicada este viernes en el Boletín Oficial de la Nación, intima al cese definitivo de las emisiones y al desmantelamiento de las instalaciones de los medios afectados.

 

«Intímase al cese inmediato y definitivo de las emisiones y al desmantelamiento de las instalaciones afectadas al servicio referido», reza el documento oficial, que también advierte sobre la incautación de equipos en caso de incumplimiento de lo dictado. Esta medida, que afecta a un sector clave de la comunicación, ha generado gran inquietud tanto en los trabajadores de los medios como en las audiencias que dependen de estos para acceder a una pluralidad de voces e información.

Además de ordenar el desmantelamiento, la resolución sanciona a los titulares de las radios, quienes no podrán ser parte de la dirección o propiedad de ningún servicio audiovisual por un período de cinco años. Esto profundiza el impacto económico y laboral, ya que muchos trabajadores de los medios se encuentran en riesgo de perder su único sustento, en un contexto social y económico ya de por sí crítico para el país.

 

El cierre de estos medios no solo deja a cientos de familias sin ingresos, sino que también plantea un grave ataque a la libertad de prensa y a la diversidad de voces en un momento donde el acceso a la información es vital. En un país atravesado por una fuerte crisis económica, la pérdida de empleo en este sector se suma a la precarización de muchas otras actividades, afectando directamente la calidad de vida de los ciudadanos.

 

Llama poderosamente la atención el silencio de diversas organizaciones defensoras de la libertad de prensa, que aún no han expresado su preocupación. La falta de respuesta es alarmante, dado que esta medida puede tener graves consecuencias en la pluralidad de opiniones y en el rol crítico que desempeñan los medios de comunicación en una democracia.