BUENOS AIRES — A través del Decreto 383/2025, publicado este lunes 17 de junio en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional oficializó una profunda reestructuración de la Policía Federal Argentina (PFA), que dejará de ser una fuerza policial generalista para convertirse en una agencia federal enfocada en la investigación de delitos complejos.
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El objetivo central de esta reforma es modernizar a fondo la estructura, el perfil del personal y las funciones de la PFA, en línea con los desafíos del crimen organizado, la evolución tecnológica y el nuevo marco legal del sistema penal federal. La medida responde también al traspaso progresivo de funciones de la PFA a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y al envejecido marco normativo de la actual Ley Orgánica, vigente desde 1958.
Nuevas prioridades y objetivos clave
Entre los ejes de esta transformación, se destacan:
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Rediseño institucional para que la PFA sea una fuerza de investigación criminal moderna, especializada y eficiente.
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Reasignación de recursos hacia áreas estratégicas vinculadas a delitos federales y crimen organizado.
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Modernización tecnológica y forense, con fuerte inversión en TICs y protocolos de articulación con el Poder Judicial y el Ministerio Público Fiscal.
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Fortalecimiento del personal, mediante un nuevo perfil de ingreso, formación universitaria específica y mejoras en el sistema de carrera.
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Revisión del escalafón, reducción progresiva del número de suboficiales, y reinversión de esos fondos en el nuevo Programa Presupuestario de Modernización.
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Liderazgo y gobernanza fortalecidos, con posibilidad de prorrogar el servicio de oficiales superiores clave o reincorporar retirados cuando sea necesario.
Formación universitaria y foco federal
El decreto crea también un programa de ingreso y formación dirigido a graduados universitarios, similar al sistema que emplean fuerzas como el FBI en EE.UU. Esto apunta a elevar el perfil profesional del cuerpo, incorporar nuevas disciplinas clave en la lucha contra el crimen complejo y mejorar la articulación técnica con fiscales y jueces federales.
Además, se autoriza al Ministerio de Seguridad a reestructurar y trasladar recursos humanos desde áreas no prioritarias hacia unidades centrales de investigación y análisis criminal.
Cambios normativos de fondo
Con esta decisión, quedan derogadas disposiciones claves del Decreto-Ley N° 333/1958 y de la Ley N° 18.711, lo que supone un giro estructural en la normativa que regulaba hasta hoy a la PFA.
La medida entró en vigencia de forma inmediata con su publicación y marca el inicio de una nueva etapa para la principal fuerza de seguridad federal del país.
