La decisión busca despolitizar el nombre del gasoducto, evitando asociaciones partidarias y promoviendo un sentido de unión nacional.
El Gobierno Nacional formalizó este lunes el cambio de nombre del gasoducto «Néstor Kirchner», que ahora pasará a denominarse gasoducto «Perito Francisco Pascasio Moreno». La medida fue oficializada mediante la Resolución 326/2024 de la Secretaría de Energía, y fue publicada en el Boletín Oficial.
La nueva denominación rinde homenaje a Francisco Pascasio Moreno, destacado científico y geógrafo argentino, conocido por su rol fundamental en la consolidación de la soberanía sobre la Patagonia.
La decisión busca despolitizar el nombre del gasoducto, evitando asociaciones partidarias y promoviendo un sentido de unión nacional. En el comunicado oficial, la Secretaría de Energía subrayó que las denominaciones de obras de infraestructura pública «no deben responder a intereses políticos» para preservar su «finalidad cultural y su significado público». Según el documento, mezclar lo partidario con lo público puede generar confusión y atentar contra los objetivos de integración nacional.
El gasoducto, cuya construcción fue declarada de interés público en 2022, es clave para el abastecimiento energético del país. Con una extensión de 573 kilómetros, la obra fue finalizada en 2023 bajo el gobierno de Alberto Fernández, con la presencia de Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa en su inauguración. Su trazado se extiende desde Tratayen, en la provincia de Neuquén, hasta la localidad de Salliqueló, en Buenos Aires.
El cambio de nombre del gasoducto se suma a otras modificaciones simbólicas impulsadas recientemente por el Gobierno. En el último mes, el Centro Cultural Kirchner también cambió de denominación y pasó a llamarse «Palacio Libertad, Centro Cultural Domingo Sarmiento». La medida busca distanciar la infraestructura pública de figuras políticas actuales o recientes, apostando por figuras históricas de reconocimiento general.
Según el Gobierno, la elección de Francisco Pascasio Moreno como nuevo nombre del gasoducto es un reconocimiento a sus contribuciones en favor de la Patagonia. Moreno es recordado por su trabajo en el relevamiento territorial y su defensa de los recursos naturales, lo que resulta un paralelismo con el rol estratégico que este gasoducto tiene para el desarrollo energético de la región.
El gasoducto tiene una capacidad de transporte de hasta 11 millones de metros cúbicos de gas diarios y se proyecta como una vía fundamental para satisfacer la demanda interna de gas en Argentina. Además, este proyecto energético contempla la posibilidad de exportación a mercados vecinos, como Chile y Brasil, lo que refuerza su importancia económica.
Manuel Adorni, vocero presidencial, fue quien anticipó en redes sociales la decisión de cambiar el nombre del gasoducto. Desde entonces, la medida ha generado reacciones diversas en el ámbito político y social.
Por último, también se anticipó que la «mesa chica» de la Casa Rosada estaría considerando otros cambios de infraestructura simbólica. Uno de ellos sería la demolición del edificio de Desarrollo Social, que lleva el mural de Eva Perón, en una política de resignificación de los espacios públicos con un sentido de neutralidad y modernización institucional.