Un operativo conjunto entre agentes de la Aduana y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) permitió interceptar un cargamento de 92 kilogramos de pasta base de cocaína oculto en un camión procedente de Paraguay con destino a Uruguay. El hecho tuvo lugar en el Puente Internacional San Ignacio de Loyola, donde el uso de tecnología y el trabajo de un can detector fueron clave para frustrar el intento de contrabando.
El procedimiento ocurrió en la tarde del domingo, cuando agentes de la Aduana en la Zona Primaria Aduanera de Clorinda inspeccionaron un camión que transportaba un contenedor vacío de 20 pies. La unidad, conducida por dos ciudadanos paraguayos, despertó sospechas por la actitud de sus ocupantes. Tras un escaneo minucioso del vehículo, se detectó un compartimiento sospechoso ubicado sobre el plato de enganche del semirremolque.
La intervención fue apoyada por el binomio canino compuesto por “Zeus”, un perro entrenado para detectar narcóticos, y su guía. Su participación confirmó la presencia de sustancias ocultas. Luego de cortar dos planchas de acero y dos de plomo, los agentes hallaron un compartimiento que contenía 91 panes de pasta base de cocaína, con un peso total de 92 kilogramos.
Según los análisis químicos realizados, la droga tiene un valor estimado de más de 1.300.000 dólares en el mercado, cifra que podría multiplicarse hasta cuatro veces al llegar a su destino final.
El caso quedó en manos del Juzgado Federal a cargo de la jueza María Belén López Macé y la Fiscalía Federal de Formosa, conducida por Luis Benítez. Ambos dispusieron la detención incomunicada de los dos implicados, quienes están acusados de tentativa de contrabando de estupefacientes.
En paralelo, se llevan a cabo investigaciones para esclarecer la ruta internacional del vehículo y determinar la posible vinculación con redes de tráfico transnacional.
