El caso de una enfermera internada en el Hospital de Alta Complejidad (HAC) ha generado conmoción y un intenso debate en redes sociales. Su familia denuncia negligencia médica, mientras que un informe oficial del hospital sostiene que se siguieron los protocolos adecuados y que la complicación en su salud podría estar vinculada a un accidente de tránsito previo.
Los hechos
Mariana Gisel Musso, enfermera del Hospital Central, ingresó a trabajar en su guardia nocturna el pasado 4 de febrero sin manifestar dolencias previas. No obstante, a las 3 de la mañana, Musso informó a un médico residente sobre un intenso dolor lumbar. Tras negar antecedentes traumáticos o alergias a medicamentos, se le realizaron estudios iniciales, como una radiografía de columna, que no mostraron anomalías.
Dado que el dolor persistía, a las 6 de la mañana se ordenó una tomografía con reconstrucción 3D, la cual tampoco reveló lesiones. Posteriormente, se optó por continuar con el tratamiento analgésico y, ante la persistencia del cuadro, se solicitó la intervención del servicio de anestesiología, administrándose Fentanilo en dosis recomendadas.
La complicación y la internación en UTI
Horas después, Musso sufrió convulsiones y se consideró que podría tratarse de una reacción adversa al fármaco. Ante esto, se decidió su traslado a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), donde fue intubada y conectada a asistencia respiratoria mecánica como medida preventiva. Según el informe médico, la paciente evolucionó favorablemente y, a pedido de su familia, fue derivada al Hospital Evita para una atención de mayor complejidad.
La postura del hospital y la denuncia de la familia
La familia de la enfermera ha denunciado negligencia en el tratamiento recibido en el Hospital Central, argumentando que la administración de Fentanilo agravó su estado. No obstante, el hospital emitió un comunicado en el que desmintieron la acusación y detallaron el procedimiento seguido, señalando que la paciente habría ocultado información crucial al inicio de su atención: un accidente de tránsito reciente que podría haber influido en su estado de salud.
El hospital enfatizó que todos los profesionales involucrados actuaron conforme a los protocolos y que «ningún profesional médico y/o de enfermería ha dejado de lado o abandonado a la sra. Musso». No obstante, ante la repercusión del caso, las autoridades han abierto un sumario administrativo para investigar si existió alguna responsabilidad profesional en la atención brindada.
