En las últimas semanas, al menos nueve encuestas nacionales indican un repunte en los números de Cristina Kirchner. Estudios de consultoras variadas, como Poliarquía, Opinaia, Trespuntozero y la brasileña Atlas Intel, entre otras, destacan tres tendencias clave: una mejora en la imagen de la expresidenta, su reafirmación como líder de la oposición y un notable potencial electoral en la provincia de Buenos Aires.
El aumento en su popularidad coincide con la reaparición pública de Cristina Kirchner, sus críticas al Gobierno y su nuevo rol como presidenta del peronismo, un espacio que ella misma había dejado. Sin embargo, en la Casa Rosada no toman estos números al pie de la letra. “No creemos que tenga un 41% de imagen positiva, parece una estrategia para generar incertidumbre”, dijo un alto funcionario, quien también descartó su candidatura. Desde el oficialismo aseguran que la Cámara de Casación probablemente confirme la prohibición que impide a Cristina ocupar cargos públicos debido a su condena en el caso Vialidad, aunque sería necesario también el fallo de la Corte Suprema para ratificarlo.
Pese a los rumores de una posible candidatura a diputada nacional, similar a su estrategia en 2017, algunos analistas creen que una candidatura de Cristina sería viable en Buenos Aires. Una encuesta de Poliarquía la ubica en primer lugar en la provincia con un 33% de intención de voto, por delante de Karina Milei y Diego Santilli, aunque esto solo sería efectivo si La Libertad Avanza y el PRO no se alían en territorio bonaerense.
Mientras tanto, el gobierno de Milei se prepara para un año en el que esperan una recuperación económica, lo que favorecería sus aspiraciones para 2025. Sin embargo, algunos analistas advierten que, si la recuperación no es lo suficientemente fuerte y no se concreta una alianza en Buenos Aires, Cristina podría ganar en esa provincia, lo que provocaría cierta incertidumbre en los mercados ante la posibilidad de su regreso en 2027.
La reaparición de Cristina no solo despierta la preocupación del Gobierno sino que también reafirma su rol como líder de la oposición. Consultoras como Opinaia y Opinión Lab muestran que, tras meses de ausencia de figuras relevantes en la oposición, ahora es Cristina quien encabeza las preferencias en esa categoría. Además, en el ámbito interno del peronismo, Cristina supera en popularidad a otros referentes como Axel Kicillof y Sergio Massa, según mediciones de CIGP y Proyección.
Esta nueva polarización entre Milei y Cristina parece beneficiar al oficialismo a corto plazo, ya que aglutina a quienes se oponen al kirchnerismo. Sin embargo, a mediano plazo, si la economía no logra repuntar significativamente, esta dinámica podría complicar las aspiraciones electorales del Gobierno en Buenos Aires, un escenario que el propio Mauricio Macri vivió tras las legislativas de 2017, cuando, pese a vencer a Cristina en esa instancia, no pudo impedir su regreso al poder en 2019.
