La expresidenta afirmó que «seguramente» el fallo de la Corte Suprema en su contra «pasará» y señaló que «estar presa» para ella «es un certificado de dignidad». Además, apuntó contra el Gobierno: «Tiene fecha de vencimiento».
La exmandataria dio un discurso desde la sede del PJ, ubicada en Matheu 130 de la ciudad porteña, a la espera del fallo de la Corte en el caso Vialidad, causa en la que enfrenta una condena a prisión en segunda instancia de seis años y que la inhabilitaría a ocupar cargos públicos.
Pasadas las 19, la expresidenta expresó: «En definitiva, el pueblo regresa. Tal vez con distintos nombres, tal vez de distintas formas pero siempre hay un modo de organización popular y esta es nuestra obligación como militantes, pase lo que pase, que seguramente va a pasar porque no nos van a dejar seguir otra vez, porque tienen miedo», sobre el eventual fallo de la Corte.
«Descreen que puedan organizar algo en frente nuestro», provocó a sus adversarios y apuntó contra ellos: «Los que hicieron Mega canjes, los que endeudaron dos veces al país con el FMI, y lo siguen endeudando, los de las autopistas, los del Correo sin dar respuesta siguen en libertad; créanme que estar presa es un certificado de dignidad. Lo siento de esa manera».
«Bastó para que hace una semana anunciáramos la candidatura para que se desataran los demonios», remarcó y apuntó contra el modelo del Gobierno libertario, del que, dijo, «tiene fecha de vencimiento«. Y complementó: «Este gobierno cachivache va a fracasar».
Para la expresidenta, el poder judicial está buscando «cómo desarmar la posible organización popular y política que necesariamente se va a producir» con un fallo en su contra que ratifique su sentencia en la causa Vialidad.
«Nosotros no somos como esa derecha mafiosa que se prófuga tres años. Los peronistas vamos a seguir estando acá», dijo como referencia al caso de Fabián «Pepín» Rodríguez Simón.
«Creen que van a solucionar esto metiéndome presa, dale méteme presa», arengó y preguntó a la militancia: «¿La gente va a ganar más plata, le van a aumentar el salario a los argentinos, van a empezar a financiar las escuela y los hospitales, van a poder pagar la deuda en dólares que tienen con el FMI? Buenos entonces hermano pensá en otra salida, porque yo estaré presa pero la gente va a estar cada día peor«, enfatizó al continuar su discurso desde las escalinatas del PJ con los militantes que aguardaban afuera.
En ese sentido, agregó: «Por eso apuntan a que cuando esto se caiga después de las elecciones, no haya una alternativa organizada en el país, no haya liderazgo que pueda conducir un proceso político que requiere patriotismo y coraje para plantarse y decirle que no a lo que hay que decirle que no».
Unidad con la presencia de Kicillof
La titular del PJ, también se refirió a la unidad del peronismo: «Esto requiere desprendimientos personales, la unidad siempre y cuando el primero sea yo, así no se construye. No importa quién sea el primero sino que sea una unidad que asegure la construcción de la victoria como lo hicimos en el 2019″, recalcó sobre la presidencia de Alberto Fernández.
El acto en la sede del PJ estuvo presente el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, como muestra de apoyo a la expresidenta.
«Soy una fusilada que vive», dijo en el acto por el Día de la Resistencia Peronista
«Soy una fusilada que vive«, recalcó la expresidenta en un guiño a los 69 fusilamientos de José León Suárez. «No me va a alcanzar la viva para agradecerle a dios estar viva», sostuvo al hacer alusión al intento de asesinato que sufrió el 1 de septiembre de 2022.
Fernández de Kichner inició su discurso recordando varios hechos históricos a los que relacionó con los fusilamientos de José León Suárez: «Los que nos hablan de la grieta que se hagan cargo de lo que hicieron en la historia», dijo señalar el bombardeo a Plaza de Mayo en el 1955 en un «día hábil», el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen, a quien dijo «hasta el abogado le metieron preso».
Continuó, además, con el degollamiento del Chacho Peñaloza «después de haberse rendido», el asesinato de Manuel Dorrego y el envenenamiento de Mariano Moreno.
Ante de las palabras de la expresidenta abrieron el acto el consejero del PJ, Leonardo Grosso, y Jorge Costales, hijo de Jorge Miguel Costales uno de los fusilados en José León Suárez.
