El fiscal de Casación Mario Villar desistió del pedido para enviarla a una cárcel común. Se mantiene el debate sobre si su departamento de Constitución es el lugar adecuado.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner continuará cumpliendo su condena a seis años de prisión bajo la modalidad de arresto domiciliario. Así lo resolvió el fiscal general de la Cámara de Casación, Mario Villar, quien retiró el pedido de su par Diego Luciani para que CFK sea trasladada a una cárcel federal.
Luciani había apelado el fallo original que concedía la prisión domiciliaria, argumentando que no había razones de salud que justificaran ese beneficio. También cuestionó que su domicilio, en San José 1111 del barrio porteño de Constitución, genera molestias constantes a los vecinos y comerciantes.
Se mantiene la prisión domiciliaria, pero con condiciones
La decisión de Villar de dar marcha atrás con el pedido coincide con los argumentos de la defensa de la exmandataria: edad avanzada, arraigo, conducta judicial intachable durante el proceso, y el intento de magnicidio que sufrió el 1° de septiembre de 2022.
La prisión domiciliaria incluye condiciones estrictas: CFK debe portar una tobillera electrónica, solo puede recibir visitas autorizadas (con permisos especiales para figuras internacionales como el presidente brasileño Lula da Silva) y cualquier alteración en el entorno podría motivar una revisión de la medida.
¿Podría mudarse?
Aunque retiró el pedido de cárcel, el fiscal Villar mantuvo la sugerencia de revisar el lugar donde se cumple la detención. El barrio de Constitución aún no recuperó por completo su normalidad: hay presencia de militantes, pintadas, vallas policiales y bocinazos constantes, lo que podría ser incompatible con el régimen de prisión domiciliaria.
CFK posee propiedades en el sur del país, como en Río Gallegos o El Calafate, pero su permanencia en la Ciudad de Buenos Aires responde a razones estratégicas y políticas: Cristina sigue siendo presidenta del Partido Justicialista y participa en las negociaciones por las candidaturas del peronismo para las elecciones de medio término.
Por ahora, seguirá cumpliendo la condena en su domicilio actual, aunque la Justicia podría evaluar una reubicación si se considera que el entorno no es el adecuado.
