El Concejo Deliberante de Colonia Elisa, en la provincia de Chaco, resolvió destituir al concejal de La Libertad Avanza, Fernando Romero, tras un grave episodio de maltrato animal que derivó en una denuncia penal, fuerte repudio social y una investigación interna.
El hecho ocurrió el pasado 14 de mayo, cuando un vecino denunció que su hija de 9 años encontró a su perro “Roco”, de raza pitbull, gravemente herido en el patio de su casa. El animal murió poco después a raíz de heridas punzantes.
La escena habría sido el resultado de una pelea entre “Roco” y otro perro llamado “Simón”, propiedad del concejal Romero. Según su descargo, el pitbull habría ingresado a su vivienda y atacado a su mascota, por lo que intervino para proteger a su familia. Afirmó que utilizó un palo para separar a los animales y que el desenlace fue más grave de lo que pretendía. “No fue mi intención inicial”, escribió en redes sociales.
Sin embargo, el relato que prevaleció en el ámbito institucional fue el del denunciante, quien también brindó declaraciones públicas. “Mi perro fue apuñalado tres veces”, aseguró el joven, aunque reconoció que ambos vecinos tenían responsabilidad por la falta de cerramientos entre las propiedades.
Tras conformar una comisión investigadora, el Concejo votó la expulsión de Romero por violación a la Ley Nacional 14.346 de protección animal, la Constitución Provincial y la Ley 854-P que regula las funciones de los concejales. La medida fue aprobada por cuatro votos a favor y dos en contra.
El caso generó un fuerte impacto en la comunidad de Colonia Elisa, donde organizaciones proteccionistas y vecinos reclamaron sanciones ejemplares. El cuerpo deliberativo consideró que la conducta de Romero era “incompatible con el ejercicio del cargo público”.
Ya se prepara la jura de su reemplazante, mientras avanza la causa judicial y se reaviva el debate sobre la tenencia responsable de mascotas y el límite de la conducta pública frente a conflictos vecinales.