Ahora debe decidir el tribunal. Diego Luciani y Sergio Mola se opusieron al pedido de la defensa y argumentaron que no hay razones de salud ni humanitarias que justifiquen el beneficio.
Este martes, los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola rechazaron el pedido de prisión domiciliaria presentado por la defensa de Cristina Fernández de Kirchner. Señalaron que la solicitud no cumple con los requisitos necesarios y que no hay fundamentos legales ni médicos que ameriten concederle ese beneficio.
«Es una potestad de los jueces y no es algo obligatorio», afirmaron en el escrito, y recordaron que se trata de una medida excepcional que debe justificarse con argumentos sólidos. En ese sentido, descartaron los motivos de salud y edad presentados por la exvicepresidenta.
Entre los puntos más destacados:
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Cristina Kirchner declaró en el informe socioambiental del 12 de junio de 2025 que se encuentra “en buen estado de salud general”.
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La edad por sí sola —la expresidenta tiene 71 años— no alcanza para justificar la prisión domiciliaria.
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No se advierten “razones humanitarias” que hagan necesaria la medida.
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La privación de la libertad en una cárcel “no implica, por sí sola, un menoscabo a su integridad o dignidad”.
Aunque el rechazo fiscal no es vinculante, servirá de base para que el tribunal tome una decisión definitiva en los próximos días.
En caso de que se conceda la domiciliaria, los fiscales pidieron que se le coloque una tobillera electrónica, que se establezcan controles estrictos y que se garanticen medidas de seguridad tanto para ella como para su entorno.
