El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se reunió este jueves con senadores y diputados radicales para dialogar.
El Gobierno nacional busca aliados para llevar adelante las reformas estructurales que tiene en mente. En ese marco, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se reunió este jueves con senadores y diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) para avanzar en las negociaciones sobre una reforma laboral.
Tras la reunión, el presidente del bloque de diputados de la UCR, Rodrigo de Loredo, afirmó: «No nos ha parecido bien el proceso licuador del Gobierno, que consistió en una gran devaluación con la suba de todos los precios del mercado excepto los salarios, con un formidable ajuste a los haberes previsionales«.
Festejó «que el Gobierno vaya a la gestión, tocando tarifas y viendo qué parte del empleo público puede empezar a ahorrar. Nos parece una decisión acertada», aseguró. «La actividad gremial tiene el derecho de dar sus reclamos y hacer sus peleas, pero en términos generales observamos que la CGT duerme la siesta durante gobiernos justicialistas y cuando viene un gobierno que no es justicialista se despierta», señaló.
«Tenemos coincidencias en muchas reformas y en cambiar la situación que nos trajo hasta acá», indicó el diputado, quien manifestó que hay «6 millones de trabajadores formalizados y 8 millones de trabajadores sin aportes de previsión ni obras sociales».
LOS PUNTOS CONSENSUADOS DE LA REFORMA LABORAL
1) Reducción de la carga fiscal sobre el empleo: se actualizará la deducción aplicable a la base imponible de las contribuciones patronales, vinculándola al Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), y hasta 5 empleados.
2) Libertad sindical: se eliminarán las contribuciones obligatorias emanadas de los convenios colectivos (llamadas contribuciones de solidaridad) para garantizar la libertad sindical.
3) Educación como servicio estratégico esencial: se establecerá a la educación en los ciclos de escolaridad obligatoria como un derecho humano fundamental, y se limitarán los conflictos colectivos de trabajo que perjudiquen este derecho.
4) Reducción de la litigiosidad: se derogarán los artículos y leyes que complejizan el marco laboral actual y fomentan la litigiosidad, dentro delos cuales se incluyen aspectos de la ley N° 24.013, ley N° 25.013, ley N° 25.323, entre otras, y reducción sustancial de las multas. El objetivo de esta medida es reducir la litigiosidad y reducir la incertidumbre sobre los costos de contratación y despido que produce la determinación en juicio de la indemnización.
5) Mecanismos sustitutivos de indemnización: se establecerá por convenio colectivo un fondo de cese laboral a cargo del empleador (con un aporte de hasta 8% de la remuneración) y se dará la opción a un sistema de capitalización o seguro para solventar la indemnización.
6) Protección contra el despido por discriminación: se propondrá un agravamiento de hasta un 100% en la indemnización por despido motivado por un acto discriminatorio por motivos de etnia, raza, nacionalidad, sexo, identidad de género, orientación sexual, religión, ideología, u opinión política.
7) Registro laboral: se implementará un sistema simplificado y electrónico para la registración laboral, y se asegurará la eficiencia y simplificación de los trámites.
8) Período de prueba: se extenderá el período de prueba a seis meses, con posibilidad de terminación de la relación laboral sin derecho a indemnización, pero con la obligación de preavisar.
En declaraciones al medio Ámbito, el senador de La Pampa, Daniel Kroneberger, uno de los que firma el proyecto del bloque radical, sostuvo: «Esta reforma va a generar un salto cualitativo en relación a las situaciones precarias que tanto daño generan y que producen inestabilidad. Hay que lograr que el sector privado perciba un equilibrio que permita generar empleo y nuevas contrataciones». Y agregó: «Argentina necesita una herramienta que corrija las distorsiones y que contemple a ambas partes, para potenciar al sector privado, modernizar la legislación laboral y beneficiar a los trabajadores».
Expresó que «los resultados de las viejas recetas están a la vista: un país con fuertes caídas de empleo, con menos oportunidades y sin reglas claras, ni competitividad. Las que presentamos son herramientas muy necesarias. Acá lo que estamos priorizando es la finalidad de la reforma laboral».
