Lo primero que debe ocurrir es que se conforme la comisión bicameral de Trámite Legislativo. Todos los detalles a continuación.
El paquete de decretos de necesidad y urgencia (DNUs) que Javier Milei anunció el miércoles por la noche tendrá su continuidad en el Congreso de la Nación. La oposición salió a pedir que ambas cámaras empiecen a trabajar para analizar cada uno de los textos firmados por el presidente, de manera rápida, pero todavía no se terminó de conformar la comisión clave para esta tarea.
Se trata de la comisión bicameral de Trámite Legislativo que integran ocho senadores y ocho diputados. La definición de qué bloque se queda con la mayoría es política y está estancada hace por lo menos una semana.
Posiblemente en estos días haya novedades sobre cómo quedan formalmente integradas las comisiones. UxP en un comunicado que emitió apenas se conocieron los decretos adelantó que van «a exigir que el Congreso funcione, se reúna la Comisión Bicameral de Tratamiento de los DNU y se convoque a Extraordinarias». «Tiene que ser rechazado por el Congreso con urgencia», afirmaron.
Una vez que el DNU queda publicado en el Boletín Oficial, algo que ocurrió el miércoles a última hora, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, debe enviarlo al Congreso de la Nación para su revisión en el plazo de 10 días. Una vez que eso ocurra, la comisión bicameral de Trámite Legislativo tiene otros 10 días para emitir un dictamen.
Este tiene que ser a favor o en contra del DNU en cuestión. Por cada decreto, debe haber un dictamen. Es decir, solo se trata la validez de ese DNU. No se puede modificarlo.
En caso de que se avance con un dictamen, algo que muy rara vez ocurre en la historia política argentina, el Poder Ejecutivo debe definir si primero se trata en el Senado o en Diputados. En el recinto de cada cámara se define por mayoría simple es decir un voto afirmativo más que uno negativo, o viceversa. No hace falta ninguna mayoría especial.
La única forma de que el DNU pierda vigencia es que se apruebe un dictamen de rechazo al decreto en ambas cámaras. En cualquier otra ocasión sigue vigente lo firmado por el presidente de la Nación.