En un nuevo y alarmante episodio de inseguridad ocurrido en la ciudad de Formosa, una mujer de 47 años fue brutalmente agredida por delincuentes que se movilizaban en una motocicleta, cuando regresaba a su hogar tras cumplir con su jornada laboral. El violento ataque tuvo lugar este martes 3 de junio, alrededor de las 11:20, en la cortada que conecta las calles Maipú y Pueyrredón.
El caso fue denunciado públicamente por su hija, Miki Espinoza, a través de redes sociales. Según relató, dos hombres a bordo de una moto negra de gran porte sorprendieron a su madre mientras circulaba en su propia motocicleta. No sólo le arrebataron la cartera —que contenía documentación personal, un teléfono recientemente adquirido y medicación de su madre de 77 años—, sino que además la agredieron físicamente con violencia extrema.
En el desesperado intento por evitar el robo de su medio de transporte, la víctima fue golpeada en reiteradas ocasiones, principalmente en el estómago y en las extremidades. “Mi madre se aferró a su moto, que tanto le costó conseguir. Pero los delincuentes le dieron una última patada que la hizo caer contra el garaje de un vecino. Ahí fue cuando lograron llevársela”, explicó Espinoza.
Como resultado del ataque, la mujer sufrió una fractura en la muñeca, lesiones en el rostro que requirieron sutura, una fisura en la columna y múltiples contusiones en distintas partes del cuerpo. Actualmente se encuentra internada y con pronóstico reservado, afectada no solo físicamente sino también emocionalmente, al quedar imposibilitada de continuar con su rutina diaria.
Este hecho se suma a una creciente cantidad de denuncias ciudadanas que emergen en las redes sociales, las cuales se han transformado en el principal canal de alerta y visibilización ante una realidad que, según vecinos y familiares de víctimas, no encuentra suficiente eco en las estadísticas oficiales ni en los medios tradicionales.
Desde el entorno de la víctima solicitaron colaboración para difundir el caso y alertar a la población. “Compartiendo esta publicación pueden ayudar a que más personas estén atentas. Mi madre no fue solo robada, fue golpeada con brutalidad y hoy sigue sufriendo las consecuencias”, concluyó Miki.
La comunidad sigue esperando respuestas y medidas concretas que garanticen mayor seguridad en las calles.
