El Gobierno Nacional publicó el Decreto 340/2025 que amplía el concepto de servicios esenciales y restringe significativamente el derecho a huelga en amplios sectores productivos. Especialistas advierten que se trata de una medida inconstitucional.
En una nueva avanzada contra los derechos laborales, el presidente Javier Milei firmó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 340/2025, que introduce una modificación sustancial a la Ley N° 25.877, ampliando el concepto de “servicios esenciales” y creando una nueva categoría denominada “servicios de importancia trascendental”.
La medida, incluida dentro de la normativa que desregula la marina mercante, establece que en los servicios considerados esenciales se deberá garantizar el 75% de las prestaciones durante una huelga, mientras que en los «trascendentales», deberá mantenerse un 50%.
Entre los nuevos servicios esenciales se incluyen:
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Hospitales y farmacias
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Energía, gas, agua
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Telecomunicaciones e internet
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Transporte aéreo, portuario y marítimo
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Servicios aduaneros y migratorios
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Educación en todos sus niveles
Por su parte, dentro de los llamados servicios trascendentales, el DNU abarca desde la producción de alimentos y medicamentos, hasta los servicios financieros, hoteleros, medios de comunicación, transporte terrestre y actividades industriales.
🔍 El decreto generó una ola de críticas. El abogado laboralista Matías Cremonte sostuvo que se trata de una “maniobra inconstitucional” y advirtió que el nuevo régimen “prácticamente aniquila el derecho a huelga”, derecho protegido por la Constitución Nacional y los convenios internacionales de la OIT.
“Tan absurdo es el decreto que incluye como motivo la posible afectación de metas de recaudación fiscal. Claramente no está pensado para proteger la vida o la salud de la población, sino para impedir la protesta laboral”, explicó Cremonte.
Desde distintos sectores sindicales y del derecho del trabajo alertan sobre el precedente que sienta esta medida, que podría desarticular herramientas fundamentales de negociación y reclamo en un contexto económico cada vez más crítico para la clase trabajadora.